lunes, 20 de octubre de 2014

Monedas antiguas - Cuidados

Las monedas antiguas encontradas bajo tierra, generalmente deben ser limpiadas para hacer visibles sus improntas y permitir su catalogación. Estas pueden venir acompañada de tierra, arcilla, minerales agregados, que son muy difíciles de quitar sin emplear métodos mecánicos como cepillos y puntas, o incluso la electrolisis.
Para monedas de bronce y plata se recomienda el aceite de oliva, para eliminar suciedad e incrustaciones. Se pueden sumergir unas monedas de cobre en un recipiente de cristal cerrado de aceite de oliva durante 1 o 2 semanas. Antes de meter las monedas en aceite, habría que separar las que tienen cáncer del bronce para que no contagien a las demás.
Después saca las monedas y frótalas circularmente con cepillo de dientes (nylon) y agua caliente con jabón. Prueba con un palillo (de dientes) para intentar levantar la costra que rodea la pátina de la moneda, hay que eliminar la suciedad, no tendrás ningún indicador para saber cuando parar de limpiar.
Se puede saber si una moneda tiene una costra difícil de quitar o sólo suciedad si  al probar en seco con una punta de metal se levanta suciedad blanda y se ve la pátina.
Después de 15 días de remojo en aceite de oliva podemos asignar a nuestras monedas a una categoría:

  1. Retratos detallados y detalles parcialmente visibles. Presenta suciedad a remover con limpieza mecánica. No más baños.
  2. Retratos y detalles poco claros que pueden necesitar más aceite de oliva . (Repetir baño)
  3. Monedas con grandes incrustaciones (concreciones). Candidatas para electrolisis.
Debemos intentar limpiar hasta toparnos con la pátina, mucho tiempo en aceite de oliva (lleva ácidos) se comería la pátina. Además el aceite no es la panacea ya que oscurece y apaga la moneda.

Monedas con una capa de arcilla que obviamente requiere un tratamiento.

Limpieza mecánica moneda antigua
Después del aceite, la limpieza mecánica menos agresiva que podemos hacer es poner a remojo las monedas en agua destilada con jabón (lavavajillas líquido) para que ablande la suciedad.  Con el cepillo de nylon enjuagado con jabón frotar en círculos y rascar con un palillo con paciencia. Ir cambiando el agua y repetir el ciclo. Con mucha paciencia.
Muchas veces los restauradores recurren a la limpieza mecánica con diferentes herramientas, como palillos de dientes, de bambú, un cepillo con hilos de latón para quitar tierra o costra en fases iniciales de la limpieza, a base de frotar suavemente y con el cepillo siempre enjuagado, pero este raya la pátina. 


Para las concreciones o puntos de corrosión se puede emplear lapiceros con puntas de diferentes metales (de diferente dureza) como aluminio, latón, titanio, acero, etc., también rascadores de fibra de vidrio (fibber glass), puntas perfiladoras de acero, o incluso bisturíes.



No hay comentarios:

Publicar un comentario