viernes, 15 de abril de 2016

Tesoros de la Sacerdotisa de Chornancap llegarán a Nueva York

Las riquezas culturales del Perú precolombino seguirán sorprendiendo al mundo. En ese camino, ya se ha programado para setiembre de 2017 la presentación de los tesoros de la Sacerdotisa de Chornancap una de las mujeres más importantes de la cultura Lambayeque serán exhibidos en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York
El  director del Museo Nacional Brüning de Lambayeque, Carlos Wester La Torre, señala que existe un compromiso formal para la exhibición de ocho piezas originales de la tumba de la sacerdotisa, las cuales se sumarán a las piezas que conformarán la gran exposición Tesoros de América.

La autorización para la salida de las copas, el cetro, la corona y un par de orejeras, aún está en trámite. Para tal fin, los organizadores de la muestra suscribirán un convenio de exhibición museográfica con el Ministerio de Cultura. Se calcula que las piezas precolombinas permanecerían hasta mayo del 2018 en los Estados Unidos.Sería la primera vez que los tesoros del ajuar funerario de la Sacerdotisa de Chornancap saldrían del territorio peruano.
La tumba de la sacerdotisa fue hallada en octubre del 2011 en Huaca Chornancap (Lambayeque). En ella se encontró un fastuoso ajuar compuesto por orejeras, conchas spondylus y joyas. Se trataría de una soberana de la época que grafica el poder femenino en la cultura Lambayeque.

miércoles, 13 de abril de 2016

La fascinante historia de las dos pistolas que unen a Simón Bolívar, George Washington y el marqués de Lafayette

Aunque en la mayoría de sus retratos Simón Bolívar se ve empuñando su espada, un par de pistolas que se subastaron este miércoles en la casa Christie's en Nueva York podría terminar convirtiéndose en una de las herencias fundamentales del El Libertador.
No sólo por razones económicas -el valor de la puja alcanzó US$1,8 millones-, sino porque la historia que rodea a estos artefactos conecta a tres héroes independentistas
  • El comandante del Ejército Continental de la Guerra de Independencia de EE.UU. (1775-1783) y primer presidente de EE.UU., George Washington
  • El aristócrata francés y precoz héroe de la Revolución Francesa y la independencia estadounidense, el Marqués de Lafayette
  • Simón Bolívar, que lideró la independencia de lo que hoy son seis naciones: Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Panamá y Bolivia."Estas pistolas nos conectan directamente con estos personajes, que en realidad cambiaron el mundo", le dice a BBC Mundo la especialista senior de Christie's, Becky MacGuire.



  • No en vano las pistolas fueron incluidas en la llamada "Venta Excepcional" que realiza la casa de subastas cada año en Nueva York y Londres con los objetos de arte decorativo más codiciados y curiosos del planeta.
    Y aunque Washington, Lafayette y Bolívar pertenecen a generaciones distintas, las pistolas cruzan sus vidas de manera extraordinaria.
    El primer propietario de las armas parece ser el marqués de Lafayette, cuyo nombre de pila era Marie Paul Joseph Gilbert Motier.
    "Fueron fabricadas por el prestigioso armero de Napoleón Bonaparte, Nicolas-Noël Boutet, en Versalles (Francia), en 1825, el mismo año en que Lafayette regresó a EE.UU, tres décadas después de haber luchado en la Guerra de Independencia estadounidense", indica MacGuire.
  • "Incluir las pistolas dentro del regalo fue un gesto del revolucionario Lafayette con Bolívar, que estaba en la cima de sus triunfos", afirma.
    Y aunque Bolívar y Lafayette nunca se conocieron cara a cara, registros indican que intercambiaban correspondencia frecuentemente en la que se manifestaban respeto y admiración mutua.
  • Además de la fascinante historia "revolucionaria" de las dos pistolas, no se puede ser indiferente ante el detallado trabajo que tiene cada una.Son dos armas revestidas de madera, con relieves y monturas de plata y oro, y grabados de escenas de la mitología griega, que incluye personajes como Heracles y Medusa.
    "Son unas piezas de arte preciosas. La plata, el oro, los grabados… Era lo más refinado que se podía producir durante su época", asegura MacGuire.
    "Boutet tuvo acceso a artesanos increíbles porque los talleres reales habían roto relaciones con la revolución. Alcanzó a tener a cientos trabajando para él, fabricando lo más fino que había disponible en el momento".
    "Estas pistolas son tesoros que vemos muy rara vez en Christie's".
    Bolívar, quien no tuvo hijos, le heredó las pistolas junto con su casa, la Quinta de Bolívar, a uno de sus allegados en Colombia, José Ignacio París.París le dejó las pistolas a su hijo Enrique, quien las vendió en 1851 a otro hombre, Enrique Grice.

    Después de Grice, las pistolas pasaron por las manos de dos importantes colecciones históricas de armas de fuego estadounidenses y fueron exhibidas en museos en el país y en Europa. Hasta que fueron vendidas en 1973 en una serie de subastas en Londres de la extensa colección de William G. Renwick.
    "Tomó ocho subastas vender todas las armas que formaban parte de la colección, que venía de todas partes del mundo", afirma MacGuire.Al preguntarle dónde estuvieron durante este tiempo, MacGuire responde que Christie's lo sabe, pero que es una información anónima.Con la misma discreción me contesta sobre posibles oferentes latinoamericanos este miércoles: "No sabemos qué esperar en la subasta, la gente es extremadamente privada".
    Y al preguntarle en específico si el gobierno de Venezuela ha mostrado interés en las pistolas -ya adquirió en el pasado algunas de las pocas posesiones que dejó el Libertador, además de haber recibido en donación otro par de pistolas de menor valor y elaboración subastadas por Christie's en 2004- McGuire responde enfáticamente: "Si lo supiéramos no te lo podríamos decir".
    Y aclara que ése sería un "resultado muy feliz para Christie's, que las pistolas terminaran en uno de los países que Bolívar independizó".
    Al ser vendidas este miércoles por algo más de US$1,8 millones, las pistolas de Bolívar no superaron el récord de US$1,9 millones por el que se subastaron otras armas de George Washington en 2002.







martes, 12 de abril de 2016

La milenaria cultura maya revive en Berlín

La península de Yucatán, la tierra donde los antiguos mayas levantaron pirámides y elaboraron esculturas exquisitas para honrar a sus dioses, tiene 16 sitios arqueológicos abiertos al público y más de tres mil que aún siguen semienterrados, y todas las autoridades del Estado están orgullosas de la extraordinaria herencia cultural que recibieron. Desde este lunes y gracias a la iniciativa política del gobierno mexicano, la población de Berlín tiene la posibilidad de admirar en los salones del famoso museo Martin Gropius Bau, una exquisita exposición, que bajo el título 'Los Mayas' pretende dar a conocer al público alemán la diversidad y la excelencia de los mayas en el terreno del arte.
Con una colección de más de 300 obras, la mayoría clasificadas como tesoros nacionales por las autoridades mexicanas y que nunca antes habían abandonado el territorio mexicano, la muestra ofrece una detallada representación del cuerpo en todas su variedades: seres humanos, animales y dioses, además de joyas y máscaras.
“Somos los herederos de una cultura extraordinaria y que aún sigue viva”, dijo el responsable de Turismo del estado de Yucatán, Saul Martin Ancona, al mostrar la exposición a la prensa. “Somos un pueblo mágico y tenemos un gran territorio por descubrir”.



Los mayas que poblaron la península en el primer milenio después de Cristo, más que mágicos, fueron un pueblo dotado de una gran habilidad para la escultura, la pintura, la astronomía y la arquitectura. Pero su cultura estaba impregnada por la religión. Para tranquilizar a los dioses, los mayas se sometían a rituales, a menudo sangrientos y en los cuales el culto al cuerpo tenía una importancia capital.
Pero también los animales jugaban un papel fundamental, en especial, la serpiente. En un enorme salón del museo se pueden contemplar esculturas dedicadas al reptil, un animal que significaba para los mayas la fertilidad del cielo, del agua y de la tierra. Para los mayas la serpiente simbolizaba la fuerza que unía el universo de la muerte con el ciclo vital del universo. En el salón también se pueden apreciar esculturas dedicadas a los monos, un animal que representaba el arte y la danza.

En la muestra se puede presenciar una enorme y rara cabeza de un rey, con barba y bigote, que desentona por su apariencia con el resto de las obras que conforman la exposición. La monumental cabeza, que fue encontrada en una excavación en Comalcalco en Tabasco y que fue esculpida entre los años 600 y 900 después de Cristo, no tiene los rasgos mayas y su apariencia es más europea.
Uno de los logros de la exposición es la variedad que ofrece. Por una parte, las grandes esculturas dedicadas a los dioses, relieves y, por la otra, una serie de vitrinas que contienen pequeñas y exquisitas figuras de arcilla pintadas. Los mayas conocían el secreto de los colores (dominaban más de 30), pero solo podían usarlos los poderosos. Otro símbolo del poder eran las joyas fabricadas con jade, moluscos y pirita.
“Esta exposición resalta lo mejor de nuestro pasado y difunde el enorme patrimonio cultural del país, dijo el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien visitó en la tarde del lunes la muestra en compañía del presidente alemán, Joachim Gauck. La cultura maya es emblemática y México tiene un legado milenario”, añadió.

La exposición que se abre al público este martes, además de demostrar que México tiene un legado legendario, ofrece al visitante una mirada fascinante en el cosmos del mundo maya, cuya historia aún sigue siendo investigada.

miércoles, 6 de abril de 2016

El gran misterio de Nefertiti

Desde el descubrimiento en Amarna de su busto, el nombre de la hermosa reina Nefertiti ha fascinado a generaciones. Unos han buscado sus tesoros, otros han seguido el rastro de su momia. Las últimas pruebas del radar del equipo del egiptólogo Nicholas Reeves han demostrado «al 90%» la existencia de dos cámaras o pasillos tras las paredes de la tumba de Tutankamón, donde, según su teoría, estaría emplazado el sepulcro de una de las más misteriosas reinas egipcias. Pero su momia, sostienen numerosos egiptólogos, podría haber sido ya descubierta y descansaría, sin identificar, en las entrañas del Museo del Cairo.
La identificación de los cuerpos, pese al proceso de momificación que los salvó de convertirse en polvo y huesos, no es sencilla: las técnicas de ADN en estos cuerpos de más de 3.000 años de antigüedad no son concluyentes, por lo que en muchas ocasiones, los egiptólogos se basan más en escáneres CT u otros elementos externos, como inscripciones, teorías sobre la vida y la muerte de la momia en cuestión o incluso la postura en la que fueron enterradas.

El brazo izquierdo doblado sobre el pecho y el derecho a lo largo del costado, una postura en la que se colocaba a las reinas al morir, es uno de los aspectos en el que está basando sus últimas teorías sobre la reina Nefertiti el egiptólogo Zahi Hawass, que se resiste a abandonar su posición de protagonista–polemista sobre los nuevos descubrimientos en el país de los faraones desde que fuera depuesto como ministro de Antigüedades. Según admitió a este periódico, Hawass comenzó en enero la reconstrucción de las secuencias de ADN, haploides y diploides, de un par de momias encontradas hace décadas en la tumba KV 21 en el Valle de las Reinas para demostrar su teoría de que una de ellas es la legendaria faraona Nefertiti. Pruebas preliminares de ADN han demostrado –según este egiptólogo– que una de ellas, sin cabeza, podría ser Ankhesenamun. Es en la otra en la que centra sus esperanzas.
El ADN de las momias de la KV 21 será comparado con otros miembros identificados de la familia del faraón niño, como la de la reina Mutnodjemt, considerada la hermana o hermanastra de Nefertiti. Con esta convicción en la mano, Hawass insiste en que la teoría de Reeves, que prefiere centrarse más en la historia del sepulcro de Tutankamón, por el que la repentina muerte del faraón habría forzado la reutilización de otro ya preparado para algún miembro de su familia, «no encontrará nada más que un agujero en la montaña». «Por preservar la tumba [de Tutankamón] no habrá forma de probar su teoría. Reeves fue inteligente al decir que se trataba de Nefertiti, que es famosa, pero en 5 años sabremos que estaba equivocado», insiste a ABC, al tiempo que añade: «Equivocado como Joann Fletcher. Hace años todo el mundo creyó sus teorías sobre la momia de Nefertiti, se escribió mucho sobre el tema y luego todo quedó en nada».

En 2003, esta egiptóloga británica hizo pública su teoría de que una de las tres momias encontradas en la tumba KV35 podría ser Nefertiti, una revelación que atrajo las críticas de académicos y del propio Hawass, entonces ministro de Antigüedades, que le prohibió volver a trabajar en Egipto.
El anuncio fue un bombazo: «La Dama Joven» fue encontrada junto a otras dos momias en una dependencia de la tumba de Amenhotep II, la KV35, descubierta por el arqueólogo Victor Loret en 1898 en el Valle de los Reyes. Junto a la momia se encontró una peluca de estilo nubio llevado sólo por la nobleza a finales de la XVIII dinastía. Además, la momia tenía perforadas dos veces las orejas, una práctica no muy común atribuida a Nefertiti. Estas primeras señales, unidas a unas –todavía no concluyentes al 100%– pruebas de ADN llevaron a la joven egiptóloga a anunciar su teoría de que esa momia era la de Nefertiti, pese a la falta de inscripciones en la tumba que apuntaran en esa dirección. Según insistió la egiptóloga, esta ausencia de inscripciones apoyaba la teoría de que el cuerpo de Nefertiti había sido maltratado intencionadamente, como «reina hereje» que había sido. Su boca había sido destrozada y rellena de tela como castigo, para impedir que su alma viajara al más allá, en un proceso «lleno de odio» que solo podría justificarse en sacerdotes tradicionales, contrarios a la herejía monoteísta de su esposo, Akenatón.

«La reconstrucción que hicimos [Fletcher y Buckley] del rostro de la momia coincide asombrosamente con el busto de Nefertiti en Berlín. ¡Si la momia no es de Nefertiti, entonces tampoco lo es el busto!», añade Buckley.
El entonces ministro de Antigüedades egipcio, Zahi Hawass, atacó con dureza esta hipótesis y presentó unos análisis de las células mitocondriales que señalarían que la «Dama Joven» era en realidad la madre de Tutankamón, por lo que no podría ser Nefertiti, considerada tan sólo su madrastra.

lunes, 4 de abril de 2016

El misterio de la piedra Filosofal

En uno de los manuscritos de alquimia de Isaac Newton, que data del siglo XVII, ha sido hallada su receta para obtener un material que sería el paso hacia la invención de la mítica piedra filosofal, reporta Live Science.

La piedra filosofal está formada por una sustancia ‘mágica’ con la que, según creían los alquimistas, los metales podrían ser convertidos en oro y los humanos alcanzar la vida eterna.
El manuscrito, que durante décadas había permanecido en una colección privada, fue adquirido en febrero por Chemical Heritage Foundation (CHF, por sus siglas en inglés) en una subasta en Pasadena, estado de California (EE.UU.)
El documento contiene instrucciones para realizar el mercurio ‘filosófico’, substancia que sería uno de los pasos del proceso alquímico para obtener la piedra filosofal.

Estas instrucciones Newton las copió de un texto de otro alquimista: el estadounidense George Starkey. Aunque los historiadores no pueden asegurar si Newton llevó a cabo el experimento alquimista de Starkey, el investigador James Voelkel cree que probablemente sí lo hizo. De hecho, Newton tomó notas y corrigió un error en el texto original. En el dorso del manuscrito, el legendario físico también escribió uno de sus propios experimentos para la destilación de mineral de plomo.


Asimismo este manuscrito es de gran interés, ya que es parte de la actividad alquímica de Isaac Newton“, destacó Voelkel. Es una señal de sus lecturas, sus intereses y sus experimentos con la alquimia.


viernes, 1 de abril de 2016

Los valiosos tesoros hallados en un barco de Vasco de Gama hundido hace 500 años


Una tormenta en mayo de 1503 frente a la costa de la isla Al Hallaniyah, en el Océano Índico, hundió dos barcos de la flota de 20 naves comandada por el explorador portugués Vasco de Gama durante su segundo viaje a India.
Cinco siglos más tarde, el ministerio de Patrimonio y Cultura de Omán y la empresa de exploraciones submarinas Blue Water Recoveries anunciaron el hallazgo de una de las dos naves y la recuperación de más de 2.800 objetos de valor arqueológico.

Aseguran que se trata del barco más antiguo, perteneciente a la era de los descubrimientos europeos, en ser hallado e investigado científicamente por un equipo de arqueólogos y otros expertos.
El sitio del naufragio fue localizado en 1998, cuando se cumplían 500 años del viaje en el que el explorador portugués descubrió la ruta marítima directa hacia India, pero no fue sino hasta 2013 cuando se inició la excavación del lugar.
Los investigadores consideran que se trata de la nao Esmeralda, comandada por Vicente Sodré, un tío materno de Vasco de Gama. La otra nave se llamaba San Pedro y estaba a cargo de su hermano, Brás Sodré.
Ambos barcos formaban parte de una flota de seis embarcaciones que se quedaron con la misión de patrullar la zona en 1503, después de que Vasco de Gama regresara a Portugal.
"Nos planteamos encontrar específicamente el sitio del naufragio de los barcos de Sodré, utilizando el relato de un sobreviviente y otra información histórica, debido a su antigüedad y al potencial que ofrecían para nuevos descubrimientos", dijo en un comunicado de prensa David L. Mearns, director del proyecto. Brahim al Busaidi, professor de Historia en la Universidad Qaboos, afirmó que la llegada de los portugueses a India es considerada como el inicio de una nueva era de comunicación entre Oriente y Occidente.
La mayor parte de los objetos recuperados son piezas de artillería, entre las que se incluyen municiones de plomo, hierro y piedra de varios calibres, así como varias armas antiguas.De igual modo, entre las piezas que llevar a identificar el barco como la nao Esmeralda, los investigadores mencionan un disco de aleación de cobre con el escudo real de armas y una astrolabio esférico, que era el emblema personal del rey don Manuel I.

  • Una campana de bronce con una inscripción que sugiere que la nave fue construida en 1498.
  • Monedas de cruzados de oro, acuñadas en Lisboa entre 1495 y 1501.
  • Una moneda de plata poco común, llamada Indio, cuya creación fue ordenada por el rey don Manuel en 1499, específicamente para el comercio con la India.
Según los expertos sólo se conoce en todo el mundo otro ejemplar de esta moneda, al punto que se le conoce como la moneda "perdida" o "fantasma" de don Manuel.

Los objetos hallados proveerán a los investigadores de mucha información histórica sobre la naturaleza de las campañas de Portugal hacia el este y sus objetivos, así como sobre el tipo de barcos y armas", dijo Al Busaidi en declaraciones divulgadas en una nota de prensa distribuida por los investigadores.

martes, 29 de marzo de 2016

La fiebre del oro de Alaska

A partir de mediados del siglo XIX, se encontró oro en una sucesión de descubrimientos a lo largo de la costa oeste de los Estados Unidos, en un arco ascendente desde California hasta Alaska. La gran fiebre del oro de California de 1849 dio inicio a una serie de otras «fiebres» en las décadas siguientes, que terminó con la fiebre del oro del Klondike de 1897 y la fiebre del oro de Nome de 1899, ambas en Alaska. Este mapa se publicó en 1897, poco después de que se descubriera oro en Bonanza Creek, un curso de agua situado junto al río Klondike, un afluente del imponente río Yukón. La fiebre del Klondike resultó ser una de las más grandes de la historia, y quedó capturada en la legendaria poesía y prosa de Robert W. Service (1874-1958) y de Jack London (1876-1916). Como muestra este mapa, hubo muchos otros hallazgos de oro en Alaska: a lo largo del río Yukón, en Juneau y en otras partes del sudeste de Alaska, así como en la región de la ensenada de Cook (cerca de la actual Anchorage). El mapa muestra los yacimientos de oro más importantes hasta ese entonces, resaltados en rojo, así como los nombres de las cordilleras, ríos y otros accidentes geográficos prominentes en Alaska, Yukón y Columbia Británica. Por supuesto, no aparecen los famosos hallazgos posteriores en Nome, Fairbanks y Livengood. Las noticias de estos descubrimientos, transmitidas a la nación y al mundo mediante telégrafo y periódicos, incitaron a decenas de miles de buscadores a sacrificar todo en la febril y a menudo imprudente persecución de fortuna.


De las decenas de miles de personas que fueron en busca de oro a Klondike solo unas pocas se hicieron ricos.Se estima que cada uno de ellos se gastó un promedio de $1.000 para llegar a la región, una cantidad total que es superior al oro extraído entre los años 1897 y 1901.

Otros grande damnificados fueron los indios nativos, quienes porsperanron esos años gracias a su trabajo como guías o comerciantes pero que sufrieron el enorme impacto ambiental de la minería en los ríos y en los bosques.Su población se redujo drásticamente al terminar la fiebre del oro y fueron trasladados a una pequeña reserva.

La extracción de oro se mantiene hasta hoy en día.La ciudad pasó de lo más de 30.000 habitantes en pleno apogeo de la fiebre del oro a poca más de 2.000 en 1912, actualmente cuenta con algo más de 1.300 habitantes. En el año 2005 se anuncio que se habían extraído hasta la fecha 570 toneladas de oro. El puerto Skagway también se redujo notablemente y el puerto de Dyea quedó abandonado siendo actualmente una ciudad fantasma.

Hoy en día, la fiebre del oro de Klondike forma parte fundamental de la historia de la cultura de Alaska. Muchos de los lugares que fuerom testigos de esta " estampida" son numerosas películas y novelas.A pesar de su impactp ecológico, la construcción de ferrocarriles, nuevas carreteras y amplicación de las ciudades contribuyeron notablemente al desarrollo económico de toda la región.



lunes, 28 de marzo de 2016

El tesoro del Flor de la Mar

La Flor de la Mar, fragata portuguesa, construida en Lisboa durante 1502, con un peso de 400 toneladas, un barco muy grande, el doble de tamaño de los barcos de esa época, y era como un prototipo de barco que le costaba mucho maniobrar por su largo. Tenía tres mástiles y seis velas. Se caracterizó por hacer las rutas más lejas y de mar afuera y se caracterizaba por ser muy peligroso e inseguro en condiciones de mucha carga, la vida útil fue mucho más larga de lo esperado porque se había construido para un servicio sólo de cuatro años de trabajo y duró desde 1502 hasta cuando se hunde en 1511.

La historia naval de la nave era impresionante ya  que además participó en la batalla de Diu, la subyugación de Goa y la captura de  Malaca una de las ciudades más ricas del mundo durante el año 1511. Capitaneado por Alfonso de Albuquerque, conocido como “el grande”, “el terrible”, “el Cesar del Este” y “el león del mar”, Alfonso fue un noble portugués, cuyos títulos incluyen el de Duque de Goa y Gobernador de la India Portuguesa. Fue importante conquistador y fundador del imperio Portugués.



El barco estaba cargado con un vasto tesoro tomado de Malaca, así como los tributos del Rey de Siam, estos llenaban hasta el tope todas las bodegas del buque, este tesoro incluía 60 toneladas de oro de la casa del sultán de Malaca, y 200 cofres de gemas que contenían diamantes, rubíes y esmeraldas.  Según varios relatos históricos este  era el mayor tesoro jamás reunido en la historia de la marina portuguesa. Acompañado de otros cuatro buques La Flor de la Mar se embarcó rumbo a Portugal, pero fue atrapado por una violenta tormenta en el Estrecho de Malaca. El 20 de noviembre 1511 naufragó en los arrecifes de las costas de Sumatra. El barco se partió en dos y muchos se perdieron en el mar y el tesoro y muchos esclavos jóvenes desaparecieron entre las violentas olas de la tormenta. Alfonso, sin embargo se salvó, saltó a un bote salvavidas junto a cinco de sus oficiales, La ubicación exacta del naufragio es muy confusa, probablemente debido a los que los mapas eran muy  inexactos en aquella época. Este tesoro es  considerado el más rico y el más grande y todavía no se encuentra.



Un cazador de tesoros, Robert Marx, ha invertido mucho dinero tratando de encontrar la Flor de la Mar. De acuerdo con declaraciones de Marx, ".Es el buque más rico jamás perdido en el mar, con su bodega cargada con 200 cofres de piedras preciosas, diamantes del pequeño tamaño de media pulgada en el tamaño del puño de un hombre. "Hasta donde se sabe, nadie lo ha encontrado todavía.


miércoles, 23 de marzo de 2016

El tesoro de la Isla del Coco

La Isla de los Cocos, o simplemente la Isla del Coco como la conocen los buceadores-, es un legendario lugar del Océano Pacífico a unos cuatrocientos ochenta kilómetros al sudoeste de Costa Rica, país al que pertenece en la actualidad. Descubierta en 1526 por el navegante Joan Cabezas, desde el siglo XVII esta remota y solitaria isla empezó a adquirir fama de ser una fuente potencial de riquezas incalculables, una reputación que sigue viva, pues hay referencias históricas de que al menos los piratas ocultaron allí al menos tres tesoros o quizá más.

Uno de los primeros piratas que pasó por este pedazo de tierra fue el capitán inglés Edward Davis, que formaba parte del destacado grupo de bucaneros integrado, entre otros, por John Coxon, Bartholomew Sharp y William Dampier.

Los tesoros de Davis
Con su barco, el Bachelor’s Delight, Davis saqueó ciudades costeras españolas, como Guayaquil, en Ecuador, o León, en Nicaragua en 1685. Desembarcó en la bahía Chatham sus botines y los enterró en los alrededores. Muchos de sus hombres debieron hacer lo mismo, por lo que se cree que en esa zona hay enterrados varios tesoros menores. Davis amasó suficiente fortuna para retirarse temporalmente a Florida mientras estuvo en vigor la amnistía que el rey Jaime II concedió a los piratas. Después volvió a la piratería y desapareció misteriosamente alrededor de 1702. Se cree que terminó sus días en Jamaica y que no regresó a la isla a recuperar su tesoro. Acerca de la ubicación del tesoro de Davis sólo existen vagos y escasos datos.

En 1875 el marinero  Bob Flower dio con uno de los tesoros menores de los hombres de Davis, al resbalar entre la maleza y caer por un pequeño desfiladero justo encima de uno. Salvo la vida y logró salir de ahí, pero no sin antes haber visto y recolectado unas monedas de oro. Tiempo más tarde  intentó volver a aquel lugar, pero no dio con él.
El tesoro de Benito Bonito
Aquella remota isla también sirvió de escondrijo a otro pirata más de cien años después de la presunta muerte de Davis, el portugués Benito “Espada Sangrienta” Bonito. En 1819, Bonito se apoderó de un cargamento de oro que había partido del puerto mexicano de Acapulco y, al volver a Coco, lo escondió en la bahía de Wafer. Dos años más tarde el pirata murió en un enfrentamiento con un militar británico en las Indias occidentales y no pudo recuperar el tesoro.
Pero, a diferencia de Davis, Bonito dejó pistas sobre la situación del escondite. En 1880, el nieto de uno de los hombres que había navegado con Bonito enseñó el mapa de un tesoro a un aventurero alemán llamado August Gissler. Representaba una isla que el viejo pirata denominaba «Las Palmas». Gissler copió el mapa y, al cabo de ocho años, en Hawai, encontró otro. Comparando ambos, llegó a la conclusión de que la isla en cuestión era la de Coco.

Se fue a vivir allí y pasó diecinueve años buscando el tesoro. Durante ese tiempo padeció grandes penalidades, como el ataque de dos cruceros ingleses empeñados en apoderarse del posible botín. Los ingleses no encontraron nada y Gissler no tuvo más suerte que ellos. El único fruto de dos décadas de esfuerzos fue un doblón de oro y otras cinco monedas españolas de 1788. Gissler murió pobre en 1930, en la ciudad de Nueva York., tras jurar que no volvería a la isla después de un desafortunado accidente que acabo con la vida de su mujer.
Por una ironía del destino,  en 1932, a los dos años de la muerte de Gissler, un ingeniero y zahorí llamado Clayton que utilizó para la búsqueda un detector de metales declaró haber hallado uno de los tesoros de Bonito. Según Clayton, el oro apareció más o menos en el lugar señalado en el mapa, lo que demuestra que al menos algunas cartas de navegación piratas son exactas.

lunes, 21 de marzo de 2016

Los valiosos huevos que Fabergé fabricó para los Zares de Rusia

Explora la historia de la mítica casa de joyería rusa, creada por Carl Fabergé en el siglo XIX. Algunas piezas datan del siglo XVII y contienen piedras preciosas, como gemas, esmeraldas y rubíes.

Los famosos huevos de Fabergé son en realidad huevos de Pascua. El domingo de resurrección es la mayor fiesta religiosa del año en los países de Europa del este, igual que para nosotros la Navidad. El regalo más típico de esta época del año es el huevo de Pascua porque simboliza larga vida.

Peter Carl Fabergé siguió la trayectoria de su padre que era joyero y concursó con varios diseños en la Exposición Panrusa de Moscú en 1882 donde obtuvo el primer premio. Esto hizo que el Zar Alejandro III se fijara en él y le encargara un año después la realización de un huevo de Pascua para regalárselo a la Zarina María.

Fabergé realizó un huevo con cáscara de platino que contenía dentro uno más pequeño de oro que dentro tenía una gallina también de oro.



Este huevo-joya tuvo tanto éxito que el Zar le encargó realizar uno nuevo cada Pascua. Cuando murió el emperador, su hijo el Zar Nicolás II continuó con la tradición y cada domingo de Pascua le regaló un huevo a su madre y otro distinto a su mujer la Zarina Alejandra.
Mirad el Huevo que le regaló a su mujer con motivo de su coronación realizado con esmalte de oro y diamantes engastados que forman el escudo del águila imperial. En su interior hay una réplica en oro del carruaje con el que entraron en Moscú.
Los huevos de Fabergé siempre contenían una sorpresa. Para su realización utilizaba esmalte guilloché, metales como el oro y piedras preciosas. Buscaba representar los colores de la naturaleza simulando flores, plantas, insectos y pájaros siempre con el estilo art nouveau típico de esa época.



En 1898 le regaló a su mujer el llamado Huevo de los lirios del valle. Está realizado en esmalte rosa con perlas y diamantes con forma de lirios. Al presionar una perla de un lateral, por la parte superior aparecen tres retratos pintados al óleo del Zar y sus dos hijas mayores.
Fabergé fue nombrado orfebre y joyero de la corte imperial rusa y de otras monarquías europeas. La Revolución Rusa acabó con su joyería y le hizo refugiarse en Suiza hasta su fallecimiento.
De los 54 huevos imperiales de Fabergé sólo se conoce el paradero de 47. La mayoría siguen hoy en día en Rusia. Además de los imperiales, fabricó otros huevos conocidos por el nombre de los Huevos no imperiales para diversas personalidades de la época como Alfred Nobel, los duques de Marlborough o los banqueros Rothschild.
La realización de huevos de Pascua decorados es un oficio muy antiguo en Rusia pero fue Fabergé quien los transformó en un trabajo de orfebrería excepcional convirtiéndolos en joyas intemporales.