miércoles, 5 de noviembre de 2014

Sueños se volvieron realidad gracias al detector GPX 5000 de Minelab

Un detectorista nos escribe:

Estábamos en la región de Matabeleland en las primeras horas del día buscando pepitas de oro. 
Nuestros primeros 15 pasos que hemos seguido el GPX 5000 con un plato de 18 pulgadas fueron arrastrados a la atención por un pesado ruido de una señal de destino, cuya profundidad era de menos de un metro. 

Cavamos la zona de destino y encontré un sólido pepita de 850g. 
Wow, primero nos sorprendidos y desconcertados porque en todo nuestro trabajo de detección, nunca habíamos visto tal cantidad. 
El pensamiento que vino a la mente fue a desprender de la caza y celebrar la victoria.

Gracias Minelab por el gran detector








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